El proyecto de hermanamiento entre Fuenmayor y Tresses es una ambiciosa iniciativa colaborativa diseñada para fortalecer los lazos culturales y agrícolas entre la localidad de Fuenmayor, en España, y la de Tresses, en Francia. Este hermanamiento se basa en la rica historia compartida por ambas regiones en la viticultura y busca fomentar un intercambio de conocimientos y mejores prácticas, especialmente en lo que respecta a la sostenibilidad en los viñedos. El proyecto tiene como uno de sus objetivos principales promover el desarrollo de estrategias sostenibles para la producción vinícola, poniendo especial atención en los efectos del cambio climático sobre la agricultura y, en particular, sobre los viñedos.
A través de este hermanamiento, Fuenmayor y Tresses pretenden abordar desafíos comunes que afectan a la viticultura en ambos territorios, tales como el calentamiento global, la adaptación a los nuevos escenarios climáticos y la protección de un patrimonio agrícola de enorme valor cultural y económico. Este evento específico, organizado como parte de una estrategia más amplia, reunió a viticultores y expertos de España y Francia con el fin de facilitar el debate, la cooperación y la identificación de soluciones conjuntas ante estos retos.
Este año, el programa se ha realizado en colaboración con el programa CERV de hermanamiento de ciudades, promovido por la Comisión Europea, cuyo objetivo principal es fomentar el diálogo intercultural y la participación cívica.
RESUMEN DEL EVENTO:
El evento se celebró durante los días 20, 21 y 22 de septiembre de 2024 en la localidad de Fuenmayor, y estuvo compuesto por una serie de actividades especialmente diseñadas para los profesionales de la viticultura procedentes de ambas naciones. Se contó con la participación de 56 invitados franceses provenientes de Tresses, así como de 55 participantes españoles. La programación se estructuró en tres jornadas repletas de actividades que facilitaron el intercambio cultural y técnico, con un enfoque claro en la problemática del cambio climático y su impacto en la producción vitivinícola.
Día 1: viernes 20 de septiembre
La primera jornada dio la bienvenida a los invitados franceses con un acto oficial en Fuenmayor, en el que estuvieron presentes diversas autoridades locales. Durante esta reunión, se presentó a los asistentes el itinerario completo del evento, que abarcaba las actividades de los tres días, y se distribuyó un documento explicativo sobre el cambio climático y su influencia en los viñedos. Este documento se elaboró con el propósito de proporcionar una visión integral sobre la situación actual de los viñedos en ambas regiones y los desafíos que el cambio climático plantea para su sostenibilidad a largo plazo.
Día 2: sábado 21 de septiembre
La segunda jornada tuvo como actividad central un debate radiofónico centrado en el cambio climático, en el cual participaron un experto en la materia, junto a agricultores y profesionales vitivinícolas tanto de Francia como de España. Este espacio permitió un intercambio de ideas y soluciones prácticas frente a los desafíos que ambas regiones enfrentan debido al cambio climático. Además, se organizó una exposición fotográfica que mostraba imágenes comparativas de viñedos de diferentes épocas, ilustrando el impacto de las variaciones climáticas a lo largo del tiempo en el paisaje y la producción agrícola de las regiones vinícolas.
Día 3: domingo 22 de septiembre
En la última jornada, los participantes realizaron una visita guiada a los viñedos locales, donde se analizó en detalle cómo las vides interactúan con su entorno natural y los efectos que los cambios climáticos están teniendo en el cultivo. Durante esta actividad, se discutieron estrategias de adaptación y mitigación ante las nuevas condiciones climáticas que afectan la productividad de los viñedos.
Francia y España trabajaron estrechamente durante todo el evento, promoviendo un intercambio técnico y cultural dirigido principalmente a los viticultores de ambas naciones. Además, se distribuyeron folletos informativos que detallaban los efectos específicos del cambio climático en los viñedos, con un
enfoque en la identificación de prácticas más sostenibles y resilientes para la protección y preservación de este sector vital para ambas economías.
Este evento no solo destacó por su enfoque técnico y la colaboración binacional, sino que también reflejó el firme compromiso de ambas comunidades para afrontar los desafíos globales mediante la cooperación local, impulsando el desarrollo de soluciones conjuntas en favor de un futuro agrícola más sostenible y adaptado a los cambios medioambientales.
Además, todos los participantes firmaron hojas de asistencia, y se llevaron a cabo una serie de encuestas para recopilar opiniones de diferentes grupos demográficos, garantizando una comprensión completa de las perspectivas y opiniones de todos los asistentes. Esta iniciativa tenía como objetivo evaluar el éxito del evento e identificar áreas de mejora para futuros encuentros, teniendo en cuenta los diversos puntos de vista y experiencias de los participantes. Las encuestas también permitieron recopilar datos valiosos sobre cómo cada grupo demográfico se ve afectado por los temas clave discutidos, especialmente el impacto del cambio climático en la agricultura de viñedos.
CONCLUSIÓN:
El hermanamiento entre Fuenmayor y Tresses representa un ejemplo de cómo dos regiones con una historia vitivinícola compartida pueden colaborar para hacer frente a los efectos del cambio climático y otros desafíos globales. Este tipo de proyectos no solo refuerza las relaciones culturales y sociales entre ambas localidades, sino que también promueve el desarrollo sostenible, la innovación agrícola y el intercambio de conocimientos, creando una plataforma ideal para abordar las complejidades del futuro en el sector vitivinícola.